La plaza de As Conchiñas es uno de los pocos espacios públicos que hay en la densísima Agra do Orzán. Espacio de ocio y de comercio, la plaza no es la que era. Y es que As Conchiñas se sometió a una drástica operación de cirugía estética en 2013, para quedar a la moda. La reforma, completada dos años después, le permitió ganar más espacio, pero también terminó con los enormes árboles que la hacían ser una de las pocas zonas verdes del barrio. Cierto es que el ambiente debajo de ellos no siempre era el que más invitaba a pasear.
Las obras terminaron totalmente con la antigua plaza, que se cambió por una gran área de explanada hueca. Porque debajo hay ahora un parking subterráneo. Suma 230 plazas, parte de ellas para los vecinos de un barrio en el que no caben ni los coches ni las personas.
Sobre el aparcamiento, un espacio diáfano y con mobiliario moderno. El cemento se adorna con farolas de líneas rectas y bancos cuadriculados en los que también se ha sentado la polémica, cuando los vecinos echaban de menos el verde.
Ahora, más allá del césped decorativo y los árboles delgados, destaca el amplio y colorido parque infantil rodeado de gradas para poder vigilar a los niños.