El castillo de San Antón es un castillo del siglo XVI que formó parte, junto con el Castillo de Santa Cruz y el Castillo de San Diego, de una red estratégica de castillos y baterías para defender la ciudad de La Coruña, en la comunidad autónoma de Galicia, España. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1949 y desde 1994 ha pasado a ser considerado como un Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Desde su inauguración en 1968, alberga el Museo Arqueológico e Histórico de La Coruña.
Fue edificada esta antigua fortaleza en el que era entonces un pequeño islote en medio de la bahía coruñesa, en el que se encontraba una pequeña ermita dedicada a San Antón. Su propósito era defender la ciudad de los ataques desde el mar. Su construcción comenzó el año 1587, según indica una inscripción en la portada de la fortaleza.
Durante el ataque inglés de 1589 por parte de la Armada Inglesa, el castillo contribuyó con eficacia a la defensa de la ciudad, a pesar de estar inacabado. Tras el ataque, se continuó su construcción hasta la finalización de las obras en 1590.
A partir del siglo XVIII la fortaleza se convirtió en prisión, función que mantendría hasta su cesión al Ayuntamiento de La Coruña en 1960.
Las tres invasiones sucesivas de Italia por los ejércitos franceses a principios del Renacimiento obligaron a las ciudades italianas a levantar murallas adaptadas a los avances de la potente artillería gala. Estas experiencias fortificadoras originaron la arquitectura militar moderna abaluartada. En aquellas obras se formaron muchos de los primeros ingenieros que después sirvieron en los ejércitos de Carlos V, como Juan Bautista Calvi, Ferramolino o Escrivá, autores de los nuevos abaluartamientos españoles de principios del siglo XVI, ya fuese en la península ibérica, en las posesiones europeas o posteriormente en América.