Aunque resulte un tópico, no se puede hablar de A Coruña sin aludir a su condición de ciudad marítima. El mar rodea la península sobre la que se asienta, el mar ha marcado su historia, su economía y su proyección exterior y, en definitiva, el mar ha condicionado siempre la vida de su población.

EDAD ANTIGUA

Su historia se remonta a la Edad del bronce, con asentamientos castreños, y las primeras noticias de la ciudad son alusiones de los geógrafos de la época clasica Estrabón, Pomponio Mela y Plinio que la designan con el nombre de Brigantium y la sitúan en el centro del Magnus Portus Artabrorum, gran arco que abarcaba las rías del Burgo, Betanzos, Ares y Ferrol.

EDAD MEDIA

La E.M.representa un periodo de decadencia hasta que en el s. XIV el rey Alfonso IX de León decide en 1208 la refundación de la ciudad como villa de realengo, con el nombre de Crunia, en el asentamiento romano llamado hoy Ciudad vieja o, simplemente, La ciudad. El hecho de ser fundación real, no dependiente de la Iglesia ni de la Nobleza, marcó desde entonces el carácter abierto y liberal de A Coruña.

También su puerto empieza a importante, apoyado por los reyes siguientes, que, además de ordenar sus vías y defensas militares, conceden importantes privilegios a la ciudad. Alfonso X decide que sólo en el puerto de A Coruña pueda desembarcarse y venderse la sal, muy importante para la economía de la época. También existía una Ceca o Fábrica de moneda de las más antiguas de España.

EDAD MODERNA

En la Edad Moderna hay que destacar la visita de los Reyes Católicos a A Coruña, que establecieron en ella la Capitanía General y la Audiencia Territorial; el desembarco de su hija Juana acompañada de su esposo Felipe el Hermoso procedentes de Flandes, pero, sobre todo, en 1520, las Cortes convocadas por Carlos I con el fin de conseguir apoyo económico para ser coronado Emperador de Alemania. Este Rey concede a A Coruña la Casa de la Especiería para distribuir en Europa las ricas especias procedentes de los Mares del Sur. Su hijo Felipe II instaló en ella definitivamente la Real Audiencia de Galicia; también durante su reinado, en 1563, tuvo lugar la heroica defensa de la ciudad a cargo de María Pita frente al pirata inglés Drake.

HISTORIA DE A CORUÑA

Aunque resulte un tópico, no se puede hablar de A Coruña sin aludir a su condición de ciudad marítima. El mar rodea la península sobre la que se asienta, el mar ha marcado su historia, su economía y su proyección exterior y, en definitiva, el mar ha condicionado siempre la vida de su población.

DEL SIGLO XVIII A NUESTROS DÍAS

Durante la época borbónica, en el siglo XVIII, fue muy notable el desarrollo de la ciudad. Se instalaron en ella: la Intendencia de Galicia (1716), la Sede de los Correos Marítimos con las Indias (1764) y la Academia de Agricultura (1765), primera Institución de esta clase en España; en 1778 se concede la autorización del comercio con América.

Antes restringidoa los puertos del Sur,y se establece el Real Consulado Marítimo de Galicia (1785), que fomentó el comercio y la navegación y contribuyó a la seguridad de los puertos marítimos. Con los beneficios que consiguió este Consulado restauró definitivamente la Torre de Hércules bajo la dirección del ingeniero Eustaquio Giannini. A finales de este siglo
se crearon las famosas galerías, tan características de la ciudad, cuyo origen podría estar en los castillos de popa de los galeones.

Durante el siglo XIX se pone de manifiesto el carácter liberal de A Coruña:
Durante la época borbónica, en el siglo XVIII, fue muy notable el desarrollo de la ciudad. Se instalaron en ella: la Intendencia de Galicia (1716), la Sede de los Correos Marítimos con las Indias (1764) y la Academia de Agricultura (1765), primera Institución de esta clase en España; en 1778 se concede la autorización del comercio con América.

Antes restringidoa los puertos del Sur,y se establece el Real Consulado Marítimo de Galicia (1785), que fomentó el comercio y la navegación y contribuyó a la seguridad de los puertos marítimos. Con los beneficios que consiguió este Consulado restauró definitivamente la Torre de Hércules bajo la dirección del ingeniero Eustaquio Giannini. A finales de este siglo
se crearon las famosas galerías, tan características de la ciudad, cuyo origen podría estar en los castillos de popa de los galeones.

Durante el siglo XIX se pone de manifiesto el carácter liberal de A Coruña:

• En 1809 se libra la Batalla de Elviña contra los franceses, en la que muere el General inglés Sir John Moore, enterrado en el Jardín de San Carlos y cantado por Rosalía de Castro.

• En 1812 se proclama la Constitución, abolida dos años después. En un intento de restablecerla, es vencido y ajusticiado en el Campo da Horca, luego Campo da Leña y hoy Plaza de España, el General Juan Díaz Porlier. En esa misma plaza tiene actualmente un monumento en su honor.

Hay, igualmente, un desarrollo industrial, destacando la creación de la Fábrica de Tabacos en 1808. En 1877 nace la Junta de Obras del Puerto y en 1883 se inaugura la línea de ferrocarril A Coruña-Madrid.

Toda esta actividad económica tiene como consecuencia un aumento de la población y la remodelación del puerto para que pudieran atracar barcos de mayor tonelaje; entonces se ganó al mar el espacio que hoy ocupan los Jardines de Méndez Núñez, el Relleno y la Avenida de la Marina.

No podemos dejar de mencionar el papel de A Coruña en el Rexurdimento Galego. En 1861 se celebraron aquí los Primeros Juegos Florales de Galicia, aquí vivió algunos años Rosalía de Castro con su esposo Manuel Murguía, primer Presidente de la Real Academia Galega, cuya sede continúa en la calle Tabernas. En La Coruña fue homenajeado Manuel Curros Enríquez al que la ciudad levantó un simbólico monumento en el Relleno, obra del escultor Asorey y, por último, Eduardo Pondal vivió y está enterrado en el cementerio de San Amaro, lo mismo que Murguía.

A principios del siglo XX se anexiona a A Coruña el Ayuntamiento de Oza (1912). A mediados de siglo crece la industria con la Refinería de petróleo y la expansión de la Compañía de electricidad FENOSA.

Pero, sobre todo, hoy A Coruña es una ciudad de servicios, con un activo puerto pesquero, turístico e industrial. Destaca también su intensa actividad cultural impulsada desde el Ayuntamiento y varias Fundaciones.